domingo, 2 de marzo de 2008

Animalillos


Acabo de subir de pasear al perro, ¡qué cansancio! En lugar de un perro parece que tengo un toro. Cuando hace bueno, como es el caso de hoy, apetece dar una vueltecita con él, pero cuando hace frío, ¡qué pereza! Si llueve, como le molesta el agua, no se menea del portal, me cuesta un huevo moverle, llego a casa igual de cansada que si hubiera corrido por lo menos, por lo menos un kilómetro. Lo mejor es cuando nieva, ¡le encanta! entonces es él quien me saca a pasear a mí. Casi siempre, me encuentro a las mismas personas y a sus perros y siempre hablamos de los mismos temas:
-Buenos días.
-Hola ¿Qué tal?
-Ya ves, aquí, esperando a que haga sus cositas.
-Yo ya me voy que llevo una hora en la calle.
Una hora, ¡válgame! Yo le tengo diez minutos y parece que llevo una eternidad. Lo mejor de todo es, que durante el tiempo que dura el saludo, mi perro lo pasa tiritando de miedo, da igual que sea un caniche que una vaca.
Me encuentro a la señora que pasea a Lobo todos los días un Hasky (la vaca como diría Lola, una compañera mía que su madre tenía un perro igual y le llamaba así, por lo tanto ahora todos los Haskys para mí son vacas) pesará 60 kg y tiene los ojos azules, es un perro precioso y buenísimo. Danko, que así se llama mi perro, es verle, aunque yo creo que no le ve, que le huele, porque mi perro ver lo que se dice ver, ve poco. Pero a lo que voy, es olerle y levanta la pata, mete el rabo entre las piernas y empieza a tiritar, menuda defensa que tengo con él.
-Hola.
-Buenos días.
Danko tiritando. Por un momento, mi perro se acerca a una rueda y empieza a chuparla.
-Danko, no seas guarro –le digo.
-Si hija, todo lo tienen que oler y chupar.
Danko deja de chupar y vuelve a tiritar.
-¿A ti no se te pone malo? –me pregunta la señora.
-Sí, hace poco le lleve al veterinario porque tenía una bacteria –contesto.
-Fíjate, pero que le vamos a hacer, los perros son así,
-Sí claro, lo único que podemos hacer es regañarles, venga hasta luego.
Y dejo la conversación, porque mi perro estaba a punto de sufrir un infarto.
Y así todos lo días más o menos.
Casi en la puerta de casa, me encuentro a dos chavales, de unos 10 y 12 años. Se acercan y empiezan a decirle cositas… ¡qué bonito! ¿Muerde? ¿Le puedo acariciar? ¿Cómo se llama? ¡Qué de preguntas en un segundo! Menos mal que se acerca un vecino que parecía conocer a los niños.
-Ey chavales, ¿vaya partido ayer?
-Sí, cuatro, le metieron cuatro al Barça –contesta el mayor de los dos.
-¿Y qué me dices del Madrid? –pregunta el vecino al chaval más pequeño.
-¡Qué pasada! Robinho es genial y no digamos Casillas, y ¿tú de que equipo eres? –me pregunta.
Yo miro al perro que está un poco harto de que le toquen las orejas y como el que no quiere la cosa digo:
Uy que tarde es! ¿Verdad Danko? Otro día seguimos hablando de fútbol ¿vale chicos?
No es que me importe decir de que equipo soy, ni de coña, simplemente que no conozco a ningún jugador de la Real Sociedad en estos momentos. Me hice de este equipo en los mundiales del 82 gracias a una neumonía que me dejó en cama tres meses y me tragué todos los partidos de España junto a mi padre. En ese mundial la selección contaba con varios jugadores de la Real Sociedad, como Arconada, Satrústegui, López Ufarte, Zamora, de ahí que me guste este equipo y como no soy chaquetera seguiré así hasta el final, pero por si los chicos me preguntaban he preferido salir corriendo. ¡Qué cosas ocurren cuando sacas a pasear al perro! En otra ocasión os contaré la encuesta política que me hicieron cuando estaba recogiendo una caca de Danko.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Eres taaaan genial!

Espero ya la siguiente actualización, después de la comida de hoy seguro que es genial.

Besitos

Malfoy dijo...

Hola!

Me encanta la naturalidad y la cercanía que despide tu blog, parece que lo ha escrito “omaita”!!! Sigue así.

Otra cosas que me ha encantado es que a ti también te gusten los libros de Harry Potter. Te has leído el último? Espero que sí, porque a pesar de lo dramático que es, me ha encantado! Al principio sentí mucha angustia, porque la muerte de personajes tan queridos para Harry como su lechuza, Ojoloco y Dobby me hicieron pensar que no iba a quedar vivo ni el apuntador. A ti no te pasó lo mismo? Y como la cosa no mejoró en la batalla final con el Señor Tenebroso (no me esperaba una carnicería de ese tamaño: Fred, Remus, Tonks!!!) me temía lo peor. Menos mal que J. K. Rowling nos hizo saltar en el tiempo (no te pareció genial) y nos mostró las familias de Harry y Ginny y la de Ron y Hermione felices y unidas. No te gustaría saber más? Tener más noticias de los demás?


Espero que sigas escribiendo tan a menudo Eres la alegría de la huerta, no lo olvides!!!

Anónimo dijo...

Gracias Malfoy pero no me cuentes mas porfa que aun no lo he terminado, ya lo comentaremos cuando me lo hay leído. Me alegro que te guste el Blog.

Anónimo dijo...

María, Cuñaa, vamos a salir de ésta ya lo veréis, me niego a pensar otra cosa. Os quiero con todo mi corazón. Y pronto vamos a recordar esto como una pesadilla igual que lo de David. Mucho ánimo. Siempre estaremos a vuetro lado, siempre, para lo que necesitéis. Mil besos.