miércoles, 11 de marzo de 2015

domingo, 1 de marzo de 2015

Burbujas de colores para un corazón herido


Y decir adiós con las manos vacías
y los nudillos sangrando
con tu sexo destilando aún fragancias  frescas
y con la exigencia de un encuentro que no llegará.
Y despacio desapareces,
sin darte cuenta,
dejando burbujas de colores entre mis piernas
y lágrimas invisibles temblando en mi boca.
Creía conocer todo de ti
hasta la huella que dejabas en mi piel
cuando todavía no estabas conmigo.
No te culpo por quererme,
ni me culpes porque yo te quiera más,
no te acuerdes del reloj que pausó aquellos besos exquisitos,
ni te asomes a los instantes que duelen
camina con las manos en los bolsillos y solo siénteme.
No te preocupes por mí
estaré bien,
coleccionando imágenes imposibles en mi memoria
y llenando de besos chiquitos a mi corazón herido.
Quiero que sepas que no se me da bien llorar
y por eso solo lo hago  hacia dentro
sin que se note, sin que se vea
dibujando mares de agua pura
en un oasis dormido.
Entretanto esperaré en la copa de aquel árbol torcido
y no olvides que no debes olvidarme.