domingo, 18 de diciembre de 2022

El rincón del Obi


            Sentada en el futón, con el pelo aún mojado y envuelta en la toalla, Natsukira intentaba pescar con los palillos un trozo de tofu que se escondía entre el resto de ingredientes de la sopa miso. Mientras, Sakuo esperaba impaciente la llegada deArekkusu.

            Sakuo tenía ciento ochenta años como poco, bueno quizá unos cuantos menos, aunqueera muy posible que rondase los cien. Conservaba casi toda la mata de pelo, ya blanco, que le ha acompañado durante todos estos años. Su cara, apenas arrugada, mostraba un color muy saludable. Al ser bajito y delgado se desenvolvía bien con las tareas domésticas, aunasí, ya no hacía más de cuatro cosas, Arekkusu se encargaba del resto. A él le confiaba los trabajos más duros de limpieza, o los que requerían estar mucho de pie, así como la atención a los clientes del taller de costura de Natsukira. Lo único que no le gustaba del joven era la fama que le precedía. Le había llegado, a sus oídos que, era un seductor, un hombre que engatusaba a las mujeres con su indiscutible belleza y su verborrea de japonés culto y entregado a las letras. Era un hombre alto, no demasiado pero muy proporcionado, ojos negros intensos, intensísimos,cejas perfectas, como la nariz y la boca también perfectas. Los labios gruesos y bien dibujados y de ahí para abajo toda riqueza. Sin embargo, a Natsukira le parecía un ser pedante y decía que los haikus que publicaba eran simples y poco interesantes. Que a la muchacha no le gustase Arekkusu era algo que a Sakuo le tranquilizaba.

            Cuando la joven terminó el desayuno, se puso ropa cómoda, y salió de casa no sin antes avisar al anciano.

            —Abuelo, me voy al centro, no tardaré mucho. Antes de comer estoy aquí, ¿me oyes? —gritó desde la escalera.

           —No sé qué me estás diciendo Natsukira, ¿quieres acercarte un poco? Ya sabes que estoy sordo como una tapia.

            —Te decía que salgo un momento.

            —¡Ah hija! Está bien, cuando traigas el pegamento me ayudas con estas fotos.

            Con una sonrisa lastimera se acercó al abuelo, se sentó junto a él y observó lo que estaba haciendo.

            —¿Estás bien abuelo? —dijo—Déjame ver ¿quiénes son?

            —¿Cómo dices?

            —Las fotos abuelooooo ¿Quiénes son? —gritó a pleno pulmón.

            —Tu abuela y yo poco antes de de que ella, en fin... ¡Era tan guapa! En esa foto salíamos de tomar gachas de arroz del Santuario de Gokonomiya, ¿sabes? El agua con laque se hacen es curativa. Le sentaba bien elkimono negrocon el estampado de floresrojas. ¿No crees? ¿Ves? Ahí, ya se le había caído el pelo, por eso lo cubría con el pañuelo.          

            —Sí abuelo, era muy guapa, pero tú tampoco estabas mal ¿eh? Oye abuelo ¿y ese hilo rojo que muestra la abuela en la mano?

            —¿Qué cojo?

            —¡Ay abuelo! ¡El hilo rojo!

            —Ah ya, sí, sí. Cosas de tu abuela, ella decía que éramos almas gemelas, que estábamos unidos por el hilo rojo del destino. Así que tiró de un hilo que parecía estar sueltoen una de las flores de su kimono y nos hicimos la foto.

            —¡Qué bonito abuelo! ¡Uy que tarde es! Me voy que tengo que comprar algunas bobinas que me hacen falta para el taller, dentro de un rato vuelvo—dijo dándole un beso en la mejilla.

            —Adiós pequeña ve con cuidado ¡Ah y que no se te olvide el pegamento!

            —Vale abueloooo —respondió a lo lejos.

            Cuando llegó el joven asistente, el anciano leenumeró por orden de importancia los quehaceres del día que previamente había escrito en un papel.

           —Arekkuso, primero tienes que prometerme que cuando yo falte te ocuparas de buscarle un buen marido a mi nieta, no me vale cualquier joven, tiene que ser alguien con carácter, ya sabes que Natsukira tiene un genio...

            —Pero Sr. Sakuo, no sé si yo...

            —¿Cómo dices? No te escucho, aunque si es para quejarte, prefiero no hacerlo.

            —De acuerdo, no se preocupe, buscaré un marido bueno para su nieta —aceptó levantando mucho la voz.

            —Segundo, tienes que ayudar a la niña a colocar el taller. Ha llegado el pedido de las telas de los Obis y aún no las ha puesto en su sitio.

            —Muy bien, esperaré a que venga Natsukira para que me diga cómo quiere que coloque la mercancía.

            —Y tercero, tienes que contratar mi funeral. Algo sencillo.

            —¿Su funeral? —preguntó sorprendido.

            —Sí mi funeral, creo que ya tengo una edad para pensar en eso ¿no crees?

            —Pero Sr. Sakuo, si está hecho un chaval.

            —¿Qué te viene mal? Claro, los funerales no vienen bien a nadie, sobre todo al que se muere —rio Sakuo.

            Arekkuso obedeció a las propuestas del anciano y comenzó buscando un marido a Natsukira.  Descartó a los mayores de treinta, a los arrogantes, a los poco inteligentes y a los incautos. Le quedaron cuatro de la lista de nombres que había elegido.  Tachó tres que consideraba poco atractivos y se quedó con un solo nombre. A continuación, buscó en el ordenador empresas encargadas de oficiar un funeral y solicitó por correo electrónicovarios presupuestos. Mientras que lo hacía pensaba en la forma de engatusar a la chica con sus encantos: «Será coser y cantar».

            Era casi mediodía cuando Natsukira llamó a la puerta.

            —Hola Arekkuso, tengo las llaves en el bolsillo y no podía abrir —saludó la joven sujetando un montón de cajas con las manos.

            —Hola, déjame que te ayude, ¡qué cargada vienes!

            —Eres muy amable, pero yo puedo, gracias.

            —Anda trae, que estarás agotada —insistió.

            —¡Qué te he dicho que no! —gritó Natsukira apartando las cajas de la vista del asistente.

            Del movimiento tan brusco que la muchacha ejercitó al retirar la mercancía de las manos del joven, una de las cajas se cayó, desperdigándose todas las bobinas por el suelo. Una de ellas, la de color rojo rodó hasta toparse con los pies de Arekussu. Ambos acudieron al mismo tiempo a recoger el hilo, ambos se miraron a los ojos y ambossalieron corriendo cuando un fuerte golpe se escuchó en la habitación de Sakuo.


miércoles, 1 de abril de 2020

Ellas


Son preciosas. En menor número, sería exagerado. Más ingobernables. Sugestivas cuando se imaginan, excitantes si se insinúan y espléndidas cuando se muestran.
Únicas en la niñez, estimulantes a cualquier edad. Siempre motivadoras. Solo los torpes las miran más que las acarician.
Aunque se disfracen asoman por el balcón con fuerza. Erguidas y desafiantes roban al intruso un silbido. Hilvanan huella atrevidas, siempre arrogantes. Muchas rozan la perfección. Otras son mentirosas y despiadadas con el ingenuo. Cubiertas con finas hebras despistan al entrometido, al que incitan, después de mimarlas y jugar con ellas, a seguir hasta el final descubriendo el engaño.


martes, 31 de marzo de 2020

Poesía y canción

La poesía es una necesidad que la mente humana ha construido y organizado para poder entender y soportar la complejidad y los misterios de la existencia. Preguntar por la utilidad de la poesía es como preguntar por la utilidad del aire. La poesía no es útil, es imprescindible. Uno de los principales vehículos que permiten transportar la poesía en estado puro, es la música. La música, el arte más etéreo y universal, ha sido el caldo de cultivo en donde la poesía se ha desarrollado con más libertad y riqueza. Al fin y al cabo, música y poesía no son más que partes de un todo; son parientes tan cercanos que casi son “inseparables”: ambas tienen contenido, continente, ritmo, sustancia, desarrollo y melodía. Ambas son inexplicables; un verdadero logro de inteligencia. La música  ha estado presente en las manifestaciones literarias más antiguas que se conservan, desde las jarchas arábigo-andaluzas del siglo X.
El verso está impregnado de toda una serie de mecanismos y resortes que lo dotan den un timbre especial.
El primer instrumento musical que se conoce, el más antiguo y común a todas las culturas, no es otro que la voz humana.
La palabra y la música parten de la misma fuente: la voz.
Tanto la música como la poesía son artes que evolucionan de una manera lineal, es decir, que no pueden contemplarse ni disfrutarse de manera global, sino que nos obligan a esperar y a seguir su desarrollo como si de una narración se tratara.
La magia de la música consiste en que “comunica” saltándose todos los obstáculos que de manera inevitable arrastra la utilización de una lengua tal y como normalmente lo entendemos.
Afortunadamente, la diferencia entre lo culto  y lo popular hoy día casi ha desaparecido.
La canción, las canciones, tal y como las conocemos, son la fórmula por antonomasia que alberga música y poesía en una simbiosis perfecta.
Una canción no es más que una melodía acompañada de una historia o episodio escrito, es decir, lo que comúnmente conocemos por  “letra” Sin embargo, la letra que acompaña a la música no tiene por qué ser poesía. El texto que rellena una melodía o un pasaje musical no adquiere la categoría por el simple hecho de estar arropado por la música. Aquí aparece otra vez el poeta, el artesano y el creador habitando una misma persona. Para que el texto que acompaña a la música en cuestión sea poesía, tiene necesariamente que elevarse a la categoría de poema, así de sencillo.
Saltando en el tiempo y llegando hasta nuestros días habría que detenerse concienzudamente en los cantautores.
Los cantautores son aquellos artistas que cumplen y conciben los oficios de poeta y músico. Estos músicos poetas o poetas musicales, dominan a la par las dos disciplinas y las concilian de una forma verdaderamente efectiva.
De igual manera los cantautores han sabido pedir prestados grandes poemas de personalidades estrictamente literarias de poetas de ayer y de hoy.
Joan Manuel Serrat cuenta con una importante aportación de este sentido.
Además de contar con una importante producción propia como letrista, ha sabido conectar perfectamente con el espíritu y la idea de esos autores, enriqueciendo con su música el ya enorme potencial de los poemas.
La composición musical, como la poesía cuenta con numerosos recursos para alcanzar su objetivo. Cuando la poesía y la música se alían en una canción, no basta con la mera incrustación de un texto en una melodía. El apoyo que la música puede ofrecer el poema más allá de lo que puede entenderse como “apoyo decorativo”.
Ni la música puede ser un decorado para el poema, ni el poema para la música. Los pasajes musicales que se extienden a lo largo de una buena canción no actúan como relleno, sino como complemento absolutamente necesario para la buena comprensión y transmisión de ideas y sentimientos.
Los nuevos sonidos del siglo XX, el Jazz y el rock fundamentalmente, abrieron caminos expresivos en los que la poesía ocupó un lugar de honor como canal de comunicación entre la cultura y la sociedad.
Aparecieron los llamados “poetas del rock” una serie de personalidades carismáticas que ya no solo se conformaban con ganarse la vida animando fiestas y verbenas, sino que aplicaron su talento intelectual y sus conocimientos a transmitir mensajes plenos de contenido. Entendieron la poesía, no como una forma de expresión refinada y elegante, sino como un medio de conexión entre la cultura y la sociedad.

RECURSOS Y JUEGOS POÉTICOS
La poesía fonética: El sonido de las palabras
Así como los caligramas integraban palabras e imágenes, nos vamos a centrar ahora en una poesía que une una palabra y música, la llamaremos poesía fonética.
En este tipo de composiciones el sonido importa más que el significado en sí. Son poemas que crean el ritmo por medio de la resonancia de los vocablos.
Este tipo de poesía se basa principalmente en dos figuras retóricas: la aliteración (reiteración y proximidad de sonidos semejantes) y la onomatopeya (aquellas palabras que sugieren acústicamente una acción, por ejemplo “zigzaguear” y también el juego de palabras y los neologismos.
Partiendo de una palabra: “golondrina” Se inventa otras muchas derivadas de ésta, combinando fonemas que pertenecen  a otros términos y dando a estas palabras significados nuevos.
Se crea un ritmo en la poesía repitiendo continuamente fonemas, lo que produce aliteración:
-Intercambiando algunos de los fonemas de dos palabras:
Ejemplos:
El horizonte y la montaña= el horitaña y la montazonte
La golondrina y el violoncelo= La violondrina y el goloncelo.
-Sustituyendo los fonemas finales de una palabra por un sustantivo o un verbo:
Golon+rina=Golonrina
Golon+lira=Golonlira
Golon+niña=Golonnniña
Golon+gira=Golongira
La paranomasia consiste en colocar próximos en una misma frase sonidos fonéticamente parecidos.
La jitanjáfora:
En todo texto lírico cuyo sentido es puramente sonoro, es decir, lo importante es el sonido de las palabras y no su significado. Tanto es así que algunas jitanjáforas no cuentan ni siquiera con una sola palabra no inventada.
En nuestro diccionario podemos encontrar palabras cuyo valor es fonético y no semántico: Zurriburri, birlibirloque, tenguerengue, zipizape, bóbilis, zorrocloco, recancamusas…
Son palabras que mezclar aliteración con la onomatopeya (la diferencia con la onomatopeya que conocemos está en que la acción que sugieren esas palabras debe ser inventada por el oyente.
Ejercicio
Concentrar en el sonido y escribir tres poemas:
Primer poema: Elegir una palabra y combinar sus primeros fonemas con otras palabras.
Segundo poema: Buscar palabras parecidas fonéticamente par escribir versos.
Tercer poema: Inventar un lenguaje nuevo para escribir una jitanjáfora. Pensar en que se quiere contar y qué sonidos convienen al tema.

LECTURAS RECOMENDADAS
50 Boleros (Carlos Monsiváis)
Canciones I (Bob Dylan)
Canciones (1966-1999) Cuerpo del delito (Luis Eduardo Aute)
Canciones (Bruce Springsteen)

PROPUESTA DE EJERCICIO
Elegir una canción del cantautor favorito. Estudiar el número de estrofas que lo componen. Olvidar el tema de la canción. Estudiar la rima y hacer un esquema. Rehacer la letra utilizando la misma estructura. El tema será la descripción del entorno (barrio, pueblo, urbanización…) incluyendo vecinos y animales de compañía.
Tono divertido y sarcástico.
La letra contendrá un calambur, una onomatopeya, una hipérbole y una metáfora como mínimo.


lunes, 30 de marzo de 2020

La prosa poética


La prosa poética (también llamada prosa lírica) es la frontera entre la prosa y la poesía. Según Guillermo Díaz-Plaja la prosa poética es toda entidad literaria que se proponga alcanzar el clima espiritual y la unidad estética del poeta sin utilizar los procedimientos privativos del verso.
En el Romanticismo comienza a triunfar la idea de que la poesía no reside en la forma; la percepción de que existe una separación entre la forma y la esencia poética nos lleva a una conclusión: aun sin una forma poética puede existir poesía.
La diferencia fundamental entre prosa lírica o poética y la prosa narrativa es que la prosa narrativa impera el que sucedió (la historia), mientras que en la prosa poética gobierna el cómo, es decir, el estilo, la emoción del narrador y sus experiencias subjetivas. La prosa narrativa debe prestar mucha atención a la carpintería de la trama y a la acción. En la prosa lírica la acción se pierde o se plantea como telón de fondo; lo que nos interesa es la emoción, las impresiones y sensaciones del que cuenta, más que el hilo argumental en sí mismo.
Esto nos conduce a la segunda diferencia esencial: el punto de vista. En la prosa lírica, ya que se cuentan experiencias –subjetivas- suele dominar la primera persona, es decir, la focalización interna.
Una de las diferencias básicas entre poesía y prosa está en que el verso en una unidad rítmica, su función principal es la de crear ritmo.
Al verso no le preocupa demasiado la sintaxis, mientras que los períodos de la prosa –cada una de sus frases- son unidades sintácticas completas, es decir, la prosa no puede romper la sintaxis con la libertad con la que hace la poesía. La prosa poética no está ceñida a las leyes de la métrica, no está dividida en estrofas, ni guarda una simetría entre los versos, ni requiere una rima. Conserva, sin embargo, la economía del lenguaje, el gusto por el ritmo y el uso de las figuras retóricas.
Las principales figurar utilizadas en la prosa poética son:
Figuras de dicción:
-Anáfora
-Polisíndeton
-Paranomasia
Figuras de pensamiento:
-La enumeración
-La comparación
-La personificación o la prosopopeya
Tropos:
-Metáfora
Resumiendo, las pautas generales que rigen la escritura de la prosa lírica son:
La sugerencia es mejor que la expresión directa: por eso debemos utilizar el lenguaje figurado.
La síntesis es esencial en la prosa poética; en ella, como en la poesía rigen las reglas de la economía lingüística.
Es indispensable imprimir un ritmo al teto, una música interna.
La prosa poética suele ser fragmentaria, aun cuando esos fragmentos estén unido entre sí por un hilo narrativo.

RECURSOS Y JUEGOS POÉTICOS
El caligrama: la poesía se hace imagen.
Construir un caligrama es en realidad el arte de dibujar con palabras, es decir, de disponer las letras de tal suerte que formen un objeto o una situación que aluda a lo escrito. La historia del caligrama es antiquísima. Durante la Edad Media estaba asociada a la alquimia, al significado hermético que había dentro de cada palabra.
Apollinaire fue el primer autor cubista en el terreno de lo literario y buscó que el verso no sólo se expresase en palabras sino también en imágenes.
Vicente Huidobro, máximo representante de otras de las vanguardias poéticas, el creacionismo, utilizó también el caligrama.
El heredero en nuestra poesía actual lo que supuso el caligrama para las vanguardias la síntesis de la palabra y la imagen fue Joan Brossa, que dio un paso más allá para recrear la “poesía visual”
Ejercicio
Ponerse en la piel de un pintor para crear un caligrama: puede ser un dibujo con palabras, un collage o algo que se acerque más a la poesía visual de Brossa que en muchas de sus obras utilizó objetos Tema libre.

LECTURAS RECOMENDADAS
Pequeños poemas en prosa (Charles Baudelaire)
Mortal y Rosa (Francisco Umbral)
Platero y yo (Juan Ramón Jiménez)
Poesía e imagen. Formas difíciles de ingenio literario (Rafael de Cózar)

PROPUESTA DE EJERCICIO
Elegir algún objeto del entorno cotidiano no uno cualquiera sino el predilecto. Es importante que el objeto lleve asociado una emoción.
Intentar describirlo en prosa poética.


domingo, 29 de marzo de 2020

Verso blanco y verso libre

Seamos conscientes de los cambios ocurridos en los últimos cien años. Quizá el siglo XX haya sido uno de los más terroríficos y, a la vez, de los más sublimes que hay conocido la humanidad.
El arte, al ser también reflejo de la realidad, no ha permanecido ajeno a esos cambios vertiginosos. Esquemas establecidos por siglos de tradición y, que provenían inmutables, sufrieron cambios radicales que no eran más que síntomas, salidas de emergencia de toda serie de nuevas preocupaciones y angustias que las circunstancias históricas generaban. Aparecieron las guardias artísticas: en pintura, el impresionismo, el cubismo; en definitiva, las nuevas tendencias acusaban a una manera de concebir la realidad. Lo mismo ocurrió con la música; nuevos sonidos, como el jazz o el rock, se hicieron eco de esas nuevas necesidades expresivas.
La literatura sufrió estas transformaciones, y la poesía encontró nuevos caminos que “conectaban” con la realidad. Si las vanguardias literarias supusieron una ruptura, ésta no se fundamentaba en un divorcio con la tradición sino en una vía de escape para nuevas inquietudes. En la poesía del siglo XX aparecen nuevas formas de expresión que afectan al registro general de la métrica, aunque sus características especiales y novedosas no obligan a detenernos expresamente en su descripción y estudio.
Es peligroso confundir lo moderno con lo vanguardista, porque la tradición puede ser moderna y la vanguardia clásica.
Las nuevas formas creativas que aparecen durante el siglo XX y que van a convulsionar el panorama métrico y rítmico del poema son los poemas construidos en versos blancos y los construidos en versos libres.
Los poemas elaborados en verso blanco, también llamado verso suelto, son aquellos que presentan una serie de características, novedosas y que en principio tienen una apariencia alejada de las formas clásicas (aunque en España ya fueron cultivadas en el siglo XVI por poetas como Juan Boscán y Garcilaso  de la Vega). Esas características son:
-Absoluta libertad de estrofa: los versos se agrupan en  estrofas no tradicionales, que pueden ser simétricas o no, e incluso constituir una sola estrofa, permitiendo una total libertad a la hora de plasmarse en el papel.
-Ausencia de rima: estos poemas prescinden de recurso de rima. La musicalidad queda sacrificada en aras de la libertad expresiva, o se consigue mediante otros recursos ajenos a la propia rima como son las ritmos acentuales y la combinación de versos de distinta naturaleza métrica.
-Variedad de metros: se pueden utilizar todas las gamas métricas posibles, alternándose o mezclándose los versos de arte mayor con los de arte menor a voluntad del poeta y utilizando aquellos que permitan conseguir el objetivo perseguido de una forma aleatoria y absolutamente libre. La más común, es un poema escrito en verso blanco, es la convivencia de endecasílabos, eneasílabos, heptasílabos y pentasílabos.
Esta nueva concepción de la poesía arrastra con ella también nuevas formas de ubicación de las palabras y de todo tipo de signos gráficos y recursos “físicos”
Algunos de los más importantes recursos que apoyan la elaboración del  poema construidos en verso blanco son los siguientes:
*Los signos de puntuación: pueden desaparecer o alterarse, liberando así el mensaje de la rigidez y el encorsetamiento a que obligan estos signos, y provocando así un efecto imaginativo y alucinatorio que permite contener otras dimensiones expresivas y emocionales hasta ahora conocidas.
*La ubicación de las palabras también juega un papel importante. Lejos ya de la tradición en la que los versos se disponen de una manera ordenada, este tipo de recurso permite “descolgar” las palabras hasta límites impensables, llegando incluso a formar con ellas dibujos y signos. En cualquier caso, este quebranto del orden lineal tiene su justificación.
*El encabalgamiento es un recurso usado desde siempre y consiste en que cuando un enunciado, una idea o un episodio no caben en un verso, continúan en el siguiente, ocupando parte de éste o su totalidad y respetando, en su caso, las pautas métricas y acentuales en uso.
El verso libre
Llamemos verso libre (también conocido como versículo) al que no está sujeto a la rima ni a una regular distribución acentual, ni siquiera al cómputo silábico tradicional. Los poemas en verso libre, aunque no cumplen ninguno de los requisitos necesarios para poder ser llamados poemas, tampoco se pueden clasificar como prosa. Lo realmente sorprendente de estos textos en la concentración de emoción e información que pueden llegar a contener, así como la agilidad y soltura que respiran las ideas liberadas de toda atadura formal, si bien nunca liberadas del resto de recursos poéticos.
Verso blanco/verso libre
El verso blanco y verso libre están muy cercanos entre sí y comparten muchas características, lo que pueden llevarnos a confundirlos para distinguirlos. Para que esto no suceda hay que tener en cuenta una diferencia fundamental: el verso blanco ha de ser métricamente perfecto, silábica y acentualmente, mientras que cada verso libre sólo es un mero enunciado o idea, aunque con apariencia de verso.

RECURSOS Y JUEGOS POÉTICOS
El ritmo visual: dibujar con palabras
El verso blanco y el verso libre abandonan algunas de las características tradicionales de la poesía, entre ellas la rima. Abandonado el ritmo, el poeta contemporáneo comienza a invocar otro sentido del lector: la vista.
La poesía ya no se expresa sólo por medio del sonido de las palabras, sino también a través, de las formas gráficas que esas palabras adoptan en el papel. Es otro tipo de ritmo, el visual.
El verso libre es muy propicio para experimentar gráficamente en el espacio,  y viene a ser, además, una guía de lectura en la que se resaltan palabras o se retarda la lectura de otras.
Las posibilidades de juego con el verso libre son casi infinitas, y cada uno deberá adecuarlas al sentido y al ritmo de su poema.
A este tipo de versos los llamaremos “líneas poéticas”
Estas son algunas de las formas que pueden adoptar dichas líneas poéticas:
1. Línea poética diseminada: Algunos versos del poema no comienzan en el espacio tipográfico al uso. Este recurso es propio de la poesía vanguardista, que busca una relación de semejanza en la pintura.
2. Línea poética fragmentada: el verso está dividido en dos partes, separadas por un espacio más o menos amplio.
3. Línea poética escalonada: adopta la forma de escalera, como si los versos fuesen descendiendo
Todos estos tipos de disposición gráfica de los versos pueden combinarse entre sí creando ritmos visuales.
Al utilizar este recurso hay que tener siempre en cuenta que la arquitectura verbal debe tener su razón de ser en el tema, es decir, nacer del sentido mismo del poema. Cualquier recurso utilizado en poesía es significativo y no se emplea nunca por capricho.
Ejercicio
Coger un fragmento de un poema, por ejemplo de Silvia Plath. Dibujar en el espacio las palabras utilizando los recursos que se han visto y teniendo siempre presente el sentido del poema. Se puede crear varios modelos, fragmentar versos, separar palabras… Intentarlo después con un poema de propia creación y reflexionar sobre la disposición gráfica que le conviene y por qué.

LECTURAS RECOMENDADAS
Aullido y otros poemas (Allen Ginsberg)
El gran número. Fin y principio y otros poemas (Wislawa Symborka)
Agujero llamado Nevermore (Leopoldo María Panero)
Cien años de Mallarmé (Stephane Mallarmé)

PROPUESTA DE EJERCICIO
Escribir cuatro poemas que cuenten con las siguientes características:
-Extensión ilimitada, nunca inferior a diez versos.
-Versos blancos
-Primer poema cualquier medida, pero solo una estrofa e incluirá signos de puntuación
-Segundo poema constará de dos estrofas puntuado y los versos serán siempre de arte menor
-El tercero se compondrá de una sola estrofa, no tendrá signos de puntuación, pero si contendrá dos encabalgamientos
-El cuarto estará compuesto de cuatro estrofas, será puntuado, se utilizará el recurso de “mover” las palabras, y los versos habrán de ser de arte mayor  y arte menor alternativamente.
El tema para los poemas será:
Primer poema amor que no nos  ha correspondido
Segundo  poema amor al que no hemos correspondido
Tercer poema amor total y correspondido
Cuarto poema ridícula confusión amorosa.



sábado, 28 de marzo de 2020

El lenguaje poético. La retórica


La importancia del lenguaje poético radica sobre todo en la economía del lenguaje. La enorme complejidad del lenguaje poético es directamente proporcional a la fuerza con que este se manifiesta y dicha fuerza responde a la forma con la que expresamos las ideas o intenciones que deseamos comunicar. En este punto entramos en la retórica, es decir, en el arte de dominar as diferentes formas de transmitir un pensamiento cargado de subjetividad de expresión personal, en el cual la forma de manejar las palabras desborda a las ideas sin que estas dejen de ser lógicas y comprensibles, permitiendo el fluir del lenguaje figurado.
Podríamos definir el lenguaje figurado como el camino más corto para poder condensar lo más íntimo en un puñado de palabras  y éstas, a su vez, dentro de ese recipiente que conocemos como poema.
Las figuras literarias
Las llamadas figuras literarias son las fórmulas lingüísticas que, alterando la forma y la relación de las palabras que las componen, permiten alcanzar un nivel superior de significado, enriqueciendo el mensaje y la sustancia del texto creativo.
Dentro del campo de las figuras de dicción encontraremos otras fronteras:
1.-Por suma de palabras:
El pleonasmo:
Permite añadir palabras innecesarias o sobrantes para la comprensión del pensamiento pero que a su vez enriquecen la expresión
Temprano madrugó la madrugada.
La sinonimia:
Consiste en nombrar una cosa o idea añadiéndole palabras parecidas o sinónimos a fin de conseguir un efecto de aclaración o insistencia
Lentamente, poco a poco
como se empaña el cristal
lo miro y pienso en las copas
que no se acaban jamás
El epíteto
Es un adjetivo que no califica al sustantivo, a diferencia del adjetivo normal. Su misión es ornamental.
Mi oscura sombra larga que te desea…
2.-Por omisión de palabras:
La elipsis:
Consiste en la supresión de algunos elementos de la frase de manera que ésta adquiera mayor brevedad, intensidad y poder sugestivo.
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… ¡yo no sé
Que te daría por un beso!

El asíndeton:
En este caso las palabras suprimidas son las conjunciones, lo que produce un efecto de ligereza y agilidad.
Para la libertad sangro, lucho, pervivo
(Miguel Hernández)
3.-Por repetición de palabras:
La anáfora:
Es una figura de gran importancia en la poesía. Se basa en la repetición de varias palabras al principio de los versos, lo que produce un gran efecto rítmico.
¡Hay tanto que pensar!
¡Hay tanto que decir!
¡Hay tanto que llorar!
El polisíndeton:
Podría considerarse la figura opuesta al asíndeton, ya que consiste en añadir más conjunciones de las necesarias
Todo es sangre o amor o latido o existencia
(Vicente Aleixandre)
El retruécano:
Consiste en inversión de términos de una frase en otra subsiguiente, para que esta última contraste con la anterior
Siembra en una artesa berros
La madre, y sus hijas todas
Son perras de muchas bodas
Y bodas de muchos perros;
Y sus yernos rompen hierros
En la toma de Algecira:
¡mentira!
4.-Por combinación de palabras
La aliteración:
Se busca la repetición combinada de ciertos sonidos iguales o parecidos a lo largo de un verso o estrofa
Vuelva la cara, Ludwig van Beethoven,
dime qué ven, que viento entra en tus ojos,
Ludwig, qué sombras van o vienen,
van Beethoven, qué viento vano incógnito
La onomatopeya:
Es una forma de aliteración que consiste en imitar sonidos reales por medio del ritmo de las palabras o bien de los sonidos incluidos en el verso
Cri, cri,cri, cri
Hasta los grillos se apiadan de mí
La paranomasia:
No es ni más ni menos que un  juego de letras, consistente en agrupar palabras de sonidos muy semejantes aunque de significado completamente distinto:
Rosa y blanca, velada con velo
volada para siempre de mi rosa
(Blas de Otero)
La derivación:
Se trata de la utilización de palabras que, siendo distintas proceden de la misma raíz
Y a solas la vida pasa
ni envidiado ni envidioso
El hipérbaton:
Es la inversión del orden gramatical de las palabras y su finalidad es ornamental, aunque en ocasiones se utiliza para dotar al verso de un carácter enfático
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidado,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa
(Gustavo Adolfo Bécquer)
El calambur:
Se  produce cuando se agrupan sílabas de modos diferentes, produciendo distintos significados y un efecto divertido
Y tahúres muy desnudos
con dados ganan Condados
(Luis de Góngora)
Dentro del campo de las figuras de pensamiento encontramos las siguientes:
1.-Figuras patéticas
La exclamación:
Es una expresión enfática, ya sea de júbilo o tristeza destinada a acentuar el contenido emotivo
Sintió allí convertirse
en piedad amorosa el aspereza.
¡Oh tarda arrepentirse!
¡Oh última ternera!
¿Cómo te sucedió mayor dureza?
La hipérbole (o exageración)
Consiste en la descripción o valoración de las cosas fuera de sus proporciones normales, exagerando los términos del lenguaje tanto para  engrandecer como para empequeñecer
Tanto dolor agrupa en mi costado,
que por dolor me duele hasta el aliento
(Miguel Hernández)
La prosopopeya:
Consiste en la atribución de cualidades propias de seres animados a seres inanimados, o también en la atribución de cualidades humanas a animales.
La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes
2.-Figuras lógicas
El símil (o comparación)
Permite una relación de igualdad o semejanza entre dos ideas de manera que nos resulta más fácil su comprensión
En la mitad del barranco
las navajas de Albacete
bellas de sangre contraria
relucen como los peces
(Federico García Lorca)
La antítesis:
Consiste en enfrentar dos ideas de manera que se produzca en contraste, y de este modo conseguir una mayor relevancia de la idea principal
Más fe, muchas más fe,
que en cierto modo,
creer con fuerza tal lo que vimos
nos invita a negar lo que miramos
La paradoja:
No es más que una antítesis superior, permitiendo que convivan dos ideas contrarias de manera casi absurda, pero llena de sentido
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas,
es ojo porque te ve
(Antonio Machado)
3.-Figuras internacionales
La perífrasis:
Consiste en la utilización de cierta cantidad de palabras que rodean la idea en cuestión, supliendo con este rodeo lo que puede decirse en menor cantidad de palabras o incluso en una sola
Los que viven por sus manos
y los ricos
LOS TROPOS
Son figuras que se basan en la designación de las cosas no por su nombre habitual, sino ateniéndose a las asociaciones de ideas y a la personalísima visión del autor.
La sinécdoque:
Implica la traslación de significado de un término a otro. Existen varios tipos de sinécdoque: designar a la parte para representar el todo, o al todo por la parte; el continente para designar al contenido
Menea fulminando el hierro insano
(Fray Luis de León)
La metonimia:
Se fundamenta en el parentesco automático que se establece entre dos palabras o expresiones relacionadas entre sí, de manera que una evoca inmediatamente a la otra.
Cuando las estrellas
Clavan rejones al agua gris
(Federico García Lorca)
La metáfora:
Es como mucho, la figura literaria más importante, y consiste en designar una realidad con el nombre de otra con la que mantiene alguna relación de semejanza; se trata, pues, de una traslación  o desplazamiento de significado por la relación de semejanza mientras que la metonimia se basa en la relación de contigüidad. La metáfora va mucho más allá de la comparación y se considera un procedimiento intelectual por el que podemos aprehender todo aquello se escapa a nuestra comprensión.
La soledad es un farol constante apedreado
(Ángel González)
La sinestesia:
Es la figura que consiste en la mezcla o intercambio que se produce entre sensaciones físicas o bien entre los sentidos y los sentimientos
Sabe, si alguna vez tus labios rojos
quema invisible atmósfera abrasada
que el alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada
(Gustavo Adolfo Bécquer)

RECURSOS Y JUEGOS POÉTICOS
El poema narrativo.
2.-El poeta trovador
Es  imposible dar pautas generales para construir poemas narrativos más allá de las coordenadas lógicas del relato, que simplificando mucho podrían resumirse así: algo que les sucede a unos personajes en un espacio y en un tiempo.
Tal vez uno de los poemas narrativos más conocido sea el que escribió Edgar Allan Poe y que cuenta la historia de la bella Anabel Lee, perteneciente a El Cuervo y otros poemas. El autor se pone en la piel de un personaje que ha perdido a su amada.
Mucho más moderno, pero no menos narrativo, es el hundimiento del Titanic publicado por el poeta y ensayista alemán Hans Magnus Enzensberger en 1978.
MarioBenedetti, por su parte, elige una historia de amor, dos personajes “muy formales” que se conocen y se van acercando a lo largo del poema.
Según Rubén Darío: “Y el arte de la ordenación de las palabras no deberían estar sujeto a imposición de yugos, puesto que acaba de nacer la verdad que dice: El arte no es un conjunto de reglas sino una ordenación de caprichos.

Ejercicio
Elegir una noticia del periódico, un suceso en el que intervengan personajes bien identificados.
Tomar como base se anécdota y escribir en primera o tercera persona un pequeño relato sobre ese hecho.
Después partiendo de él, edificar el poema.

LECTURAS RECOMENDADAS
Autobiografía poética (Luis de Góngora)
Residencia en la Tierra (Pablo Neruda)
Poemas y canciones (Bertolt Bercht)
El cuervo y otros poemas (Edgar Allan Poe)
PROPUESTA DE EJERCICIO

Elegir un poema que llame la atención por su sonoridad e intensidad de las emociones.
Leerlo varias veces y buscar las figuras literarias que aparecen en él.
Hacer un poema compuesto de cuatro cuartetos:
ABBA-CDDC-EFFE-GHHG
Primero-Asíndeton-Amor
Segundo-Símil-muerte
Tercero-Sinestesia-muerte
Cuarto-Prosopopeya-amor