domingo, 29 de marzo de 2020

Verso blanco y verso libre

Seamos conscientes de los cambios ocurridos en los últimos cien años. Quizá el siglo XX haya sido uno de los más terroríficos y, a la vez, de los más sublimes que hay conocido la humanidad.
El arte, al ser también reflejo de la realidad, no ha permanecido ajeno a esos cambios vertiginosos. Esquemas establecidos por siglos de tradición y, que provenían inmutables, sufrieron cambios radicales que no eran más que síntomas, salidas de emergencia de toda serie de nuevas preocupaciones y angustias que las circunstancias históricas generaban. Aparecieron las guardias artísticas: en pintura, el impresionismo, el cubismo; en definitiva, las nuevas tendencias acusaban a una manera de concebir la realidad. Lo mismo ocurrió con la música; nuevos sonidos, como el jazz o el rock, se hicieron eco de esas nuevas necesidades expresivas.
La literatura sufrió estas transformaciones, y la poesía encontró nuevos caminos que “conectaban” con la realidad. Si las vanguardias literarias supusieron una ruptura, ésta no se fundamentaba en un divorcio con la tradición sino en una vía de escape para nuevas inquietudes. En la poesía del siglo XX aparecen nuevas formas de expresión que afectan al registro general de la métrica, aunque sus características especiales y novedosas no obligan a detenernos expresamente en su descripción y estudio.
Es peligroso confundir lo moderno con lo vanguardista, porque la tradición puede ser moderna y la vanguardia clásica.
Las nuevas formas creativas que aparecen durante el siglo XX y que van a convulsionar el panorama métrico y rítmico del poema son los poemas construidos en versos blancos y los construidos en versos libres.
Los poemas elaborados en verso blanco, también llamado verso suelto, son aquellos que presentan una serie de características, novedosas y que en principio tienen una apariencia alejada de las formas clásicas (aunque en España ya fueron cultivadas en el siglo XVI por poetas como Juan Boscán y Garcilaso  de la Vega). Esas características son:
-Absoluta libertad de estrofa: los versos se agrupan en  estrofas no tradicionales, que pueden ser simétricas o no, e incluso constituir una sola estrofa, permitiendo una total libertad a la hora de plasmarse en el papel.
-Ausencia de rima: estos poemas prescinden de recurso de rima. La musicalidad queda sacrificada en aras de la libertad expresiva, o se consigue mediante otros recursos ajenos a la propia rima como son las ritmos acentuales y la combinación de versos de distinta naturaleza métrica.
-Variedad de metros: se pueden utilizar todas las gamas métricas posibles, alternándose o mezclándose los versos de arte mayor con los de arte menor a voluntad del poeta y utilizando aquellos que permitan conseguir el objetivo perseguido de una forma aleatoria y absolutamente libre. La más común, es un poema escrito en verso blanco, es la convivencia de endecasílabos, eneasílabos, heptasílabos y pentasílabos.
Esta nueva concepción de la poesía arrastra con ella también nuevas formas de ubicación de las palabras y de todo tipo de signos gráficos y recursos “físicos”
Algunos de los más importantes recursos que apoyan la elaboración del  poema construidos en verso blanco son los siguientes:
*Los signos de puntuación: pueden desaparecer o alterarse, liberando así el mensaje de la rigidez y el encorsetamiento a que obligan estos signos, y provocando así un efecto imaginativo y alucinatorio que permite contener otras dimensiones expresivas y emocionales hasta ahora conocidas.
*La ubicación de las palabras también juega un papel importante. Lejos ya de la tradición en la que los versos se disponen de una manera ordenada, este tipo de recurso permite “descolgar” las palabras hasta límites impensables, llegando incluso a formar con ellas dibujos y signos. En cualquier caso, este quebranto del orden lineal tiene su justificación.
*El encabalgamiento es un recurso usado desde siempre y consiste en que cuando un enunciado, una idea o un episodio no caben en un verso, continúan en el siguiente, ocupando parte de éste o su totalidad y respetando, en su caso, las pautas métricas y acentuales en uso.
El verso libre
Llamemos verso libre (también conocido como versículo) al que no está sujeto a la rima ni a una regular distribución acentual, ni siquiera al cómputo silábico tradicional. Los poemas en verso libre, aunque no cumplen ninguno de los requisitos necesarios para poder ser llamados poemas, tampoco se pueden clasificar como prosa. Lo realmente sorprendente de estos textos en la concentración de emoción e información que pueden llegar a contener, así como la agilidad y soltura que respiran las ideas liberadas de toda atadura formal, si bien nunca liberadas del resto de recursos poéticos.
Verso blanco/verso libre
El verso blanco y verso libre están muy cercanos entre sí y comparten muchas características, lo que pueden llevarnos a confundirlos para distinguirlos. Para que esto no suceda hay que tener en cuenta una diferencia fundamental: el verso blanco ha de ser métricamente perfecto, silábica y acentualmente, mientras que cada verso libre sólo es un mero enunciado o idea, aunque con apariencia de verso.

RECURSOS Y JUEGOS POÉTICOS
El ritmo visual: dibujar con palabras
El verso blanco y el verso libre abandonan algunas de las características tradicionales de la poesía, entre ellas la rima. Abandonado el ritmo, el poeta contemporáneo comienza a invocar otro sentido del lector: la vista.
La poesía ya no se expresa sólo por medio del sonido de las palabras, sino también a través, de las formas gráficas que esas palabras adoptan en el papel. Es otro tipo de ritmo, el visual.
El verso libre es muy propicio para experimentar gráficamente en el espacio,  y viene a ser, además, una guía de lectura en la que se resaltan palabras o se retarda la lectura de otras.
Las posibilidades de juego con el verso libre son casi infinitas, y cada uno deberá adecuarlas al sentido y al ritmo de su poema.
A este tipo de versos los llamaremos “líneas poéticas”
Estas son algunas de las formas que pueden adoptar dichas líneas poéticas:
1. Línea poética diseminada: Algunos versos del poema no comienzan en el espacio tipográfico al uso. Este recurso es propio de la poesía vanguardista, que busca una relación de semejanza en la pintura.
2. Línea poética fragmentada: el verso está dividido en dos partes, separadas por un espacio más o menos amplio.
3. Línea poética escalonada: adopta la forma de escalera, como si los versos fuesen descendiendo
Todos estos tipos de disposición gráfica de los versos pueden combinarse entre sí creando ritmos visuales.
Al utilizar este recurso hay que tener siempre en cuenta que la arquitectura verbal debe tener su razón de ser en el tema, es decir, nacer del sentido mismo del poema. Cualquier recurso utilizado en poesía es significativo y no se emplea nunca por capricho.
Ejercicio
Coger un fragmento de un poema, por ejemplo de Silvia Plath. Dibujar en el espacio las palabras utilizando los recursos que se han visto y teniendo siempre presente el sentido del poema. Se puede crear varios modelos, fragmentar versos, separar palabras… Intentarlo después con un poema de propia creación y reflexionar sobre la disposición gráfica que le conviene y por qué.

LECTURAS RECOMENDADAS
Aullido y otros poemas (Allen Ginsberg)
El gran número. Fin y principio y otros poemas (Wislawa Symborka)
Agujero llamado Nevermore (Leopoldo María Panero)
Cien años de Mallarmé (Stephane Mallarmé)

PROPUESTA DE EJERCICIO
Escribir cuatro poemas que cuenten con las siguientes características:
-Extensión ilimitada, nunca inferior a diez versos.
-Versos blancos
-Primer poema cualquier medida, pero solo una estrofa e incluirá signos de puntuación
-Segundo poema constará de dos estrofas puntuado y los versos serán siempre de arte menor
-El tercero se compondrá de una sola estrofa, no tendrá signos de puntuación, pero si contendrá dos encabalgamientos
-El cuarto estará compuesto de cuatro estrofas, será puntuado, se utilizará el recurso de “mover” las palabras, y los versos habrán de ser de arte mayor  y arte menor alternativamente.
El tema para los poemas será:
Primer poema amor que no nos  ha correspondido
Segundo  poema amor al que no hemos correspondido
Tercer poema amor total y correspondido
Cuarto poema ridícula confusión amorosa.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno su artículo y bastante interesante. En cuanto al ejercicio, ¿podríamos mandarle los poemas para una revisión?