Trasteando entre mis libros, he encontrado, por casualidad, un regalo que me hizo un amigo hace algún tiempo. Separaba las páginas de una novela que tuve que dejar a medias. No era el mejor momento. He intentado retomar su lectura pero mis pensamientos no dejan concentrarme. He tenido que cambiar de marcapáginas porque cada vez que lo sentía entre mis manos, me venía a la memoria su recuerdo, y me hacía siempre las mismas preguntas:¿Estará bien?
¿Será feliz?
Echo de menos su voz, su risa, sus consejos, su mirada entre pícara y tímida, su forma de hacer, su amistad....
Espero verle pronto, poder comprobar que está bien y que sigue como siempre. Echarle una tremenda bronca por asustarme y un abrazo por quererle.
2 comentarios:
Todos Alguna vez, "hemos estado a punto..." de Hacer alguna locura, de hacer alguna llamada, de saludad a un amigo, pero siempre por nuestro reparos, miedo al que diran, o simplemente por respecta la voluntad de la otra persona, uno no lo realiza.
Desde la distancia Belides, uno lee tu Blog, aveces escribe, e incruso se atreve a delatar su existencia escribiendo en el Blog, pero es verdad de que como se titula la canción "Estube a punto de....",yo tambien estube a punto de...".
Sabes en este cibermundo, frio, uno siente el calor al leer tus anotaciones en el blog, y le da felicidad.
La amistad es estar feliz cuando tus amigos y queridos son felices
Anónimo, yo, por suerte o por desgracia, no he tenido muchas ocasiones de estar a punto de... soy muy impulsiva y lo que pienso, hago, luego ya no hay marcha atrás. Pero hay veces que por circunstancias o, como tú bien dices, por respeto me corto y me quedo a punto de....pero no creas que me gusta, porque igual no se presenta otra oportunidad y entonces que ¿te quedas sin probar lo que escondía los puntos suspensivos?
Por cierto, me alegra que pongas tu granito de arena en el blog.
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