miércoles, 14 de mayo de 2008

Momentos inolvidables


Soy una mujer muy romántica, si, lo confieso, me gusta sentir el amanecer y dar un paseo por la playa, escribir poemas sentada bajo un árbol en medio del campo, en compañía de mi perro, las margaritas, los cálidos besos en el cuello, el color de su mirada, el grosor de sus labios, la tersura de sus manos, el sonido de su aliento, la dulzura de su voz cuando pronuncia mi nombre.

Una vez, alguien me regalo un momento de esos que guardas para siempre. Era una noche de luna nueva, me cubrió los ojos con una cinta oscura. Me metió en su coche y me llevo a un lugar maravilloso, le llaman el parque de las tetas, pero se llama el Cerro del Tío Pío, allí me destapó los ojos y bajo esa luna gorda y anaranjada, donde miles de estrellas abrigaban al cielo y rodeados de un Madrid lleno de vida, recogió una lágrima que se deslizaba deprisa por la mejilla y se la llevo, me agarró con ambas manos la cara y cubrió mi boca con la suya. Tras un generoso y ardiente beso me dijo:
-Siempre que mires al cielo, y hables con las estrellas, busca la que más brille, esa seré yo que te estaré cuidando.
Han pasado muchos años y aun miro al cielo y siempre está ahí observándome, reluciendo más que ninguna y siempre la digo:


-No te preocupes estoy bien.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JOOOO,CREO QUE NUNCA HE TENIDO UN MOMENTO DE ESOS, PERO NO ME IMPORTA, PORQUE CON QUE TU LO HAYAS TENIDO ME CONFORMO

BESSOOSSS
NURI

Anónimo dijo...

Gracias Nurita, son momentos que no se olvidan nunca.Pero ¿seguro que has tenido alguno parecido? Anda piensa, piensa......
Bsss