La poesía es el vehículo en el que viaja más
plenamente el sentimiento, y el poema es el vehículo de la poesía. El poema tal
y como lo conocemos es una compleja nave dispuesta a acoger a cualquier
pasajero o cargamento, organizada y estructurada por medio de unas reglas y
componentes que, no por invisibles, dejen de ser esenciales, y que garantizan
la naturaleza última que lo define, así como cuando viajamos en un buque no
necesitamos ver las piezas que componen el timón aunque es indispensable que el
timón exista para poder llamarlo “buque”, y que funciona para poder dar sentido
a su utilidad.
La tarea de escribir “poesía” comienza mucho antes de
empezar a escribirla.
El poeta debe adquirir una disposición especial
compuesta de multitud de requisitos, tanto objetivos como subjetivos una serie
de técnicas, habilidades y reflexiones que lo conduzcan y predispongan hacia
una particular receptividad y sensibilidad. Un poema no es ni más ni menos que
un grupo de palabras contenidas en una estructura musical y rítmica el poeta
debería ser un obrero que dominara esas disciplinas con suficiente desenvoltura
como para poder practicarlas dignamente.
“Deshaced ese verso,
quitadle los caireles de la rima,
el metro, la cadencia
y hasta la idea misma…
Aventad las palabras…
y sí después queda algo todavía,
eso
será la poesía”
León Felipe
(Versos y oraciones del caminante 1920)
El poema, en lo que se refiere a su estructura formal
o métrica, está organizado mediante la distribución de una serie de líneas, de
unidades rítmicas llamadas versos. Es decir, cada línea por breve o extensa que
sea constituye un verso.
En ese punto es ineludible introducir un concepto
fundamental que ocupará en su momento, casi la mayoría de nuestra tarea: la
métrica.
La métrica, según Antonio Quilis, es la parte de la
ciencia literaria que se ocupa de la especial conformación rítmica de un
contexto lingüístico estructurado en forma de poema. Es decir, la estructura
rítmica de la poesía depende de manera directa y capital del concepto métrico,
con la métrica se consigue un efecto especial y sonoro, una música sujeta a un
ritmo, organizado según la particular ordenación de las palabras, las sílabas y
los acentos.
La forma peculiar que adopta un poema en la página, es
decir, el esquema de las líneas (versos), no responde a una cuestión caprichosa
o arbitraria, sino que viene determinada por la aplicación estricta de las
reglas métricas. De esta manera, el verso es la unidad métrica más pequeña que
compone la organización del poema.
Cuando agrupamos una serie de versos, de manera que
estos se complementan y adquieren una unidad de contenido y forma, conseguimos
una estrofa.
La estrofa es la unidad métrica inmediatamente
superior que compone el poema, y su naturaleza y extensión están sujetas a la
mera voluntad o estrategia del poeta, siga o no la tradición establecida.
De esta forma, una estrofa puede estar compuesta de
una sola palabra, así como un poema de cien versos puede constituir en sí mismo
una sola estrofa.
El poema es el producto final el resultado de la
composición que el poeta estime conveniente; en principio, se supone que es el
objeto resultante, con la forma y el contenido elegidos, su absoluta libertad
que haya dispuesto el poeta.
Una de las condiciones especiales de la poesía se
sustenta en la capacidad de transportar la mayor carga de contenido y
significado utilizando el menor número de materia posible, es decir, de
palabras.
La efectividad y particularidad del lenguaje poética
dependen en gran medida de este requisito. Si escribimos la idea que tenemos en mente, estamos confeccionando
prosa. Una de las maravillas de la poesía consiste en la capacidad de sugestión
que adquieren las palabras. Ateniéndonos a la idea de economía del lenguaje es
preciso detenerse a contemplar el valor, peso, color y estricto significado de
cada una de las palabras que van a participar en el poema.
Es de vital importancia calibrar el significado
estricto de cada palabra que utilicemos, pues a veces, asumimos algunos
significados erróneamente.
Otro de los elementos fundamentales que constituyen y
dan entidad al poema es el ritmo.
El ritmo puede provenir de diversas fuentes, ya sea la
métrica, con sus normas estrictas y bien delimitadas, o bien de la elección y organización
aparentemente aleatorias de las palabras.
La palabra y todo lo que conlleva, es la materia prima
del escritor.
Es de vital importancia comprender y asumir que el
ejercicio de la poesía es un gran oficio
y que, como tal, requiere ciertas habilidades y herramientas.
Dando por supuesta la importancia de una correcta
ortografía, a la que hora de dormir la técnica entra en juego una serie de
factores, tanto objetivos como subjetivos, que resulta imprescindible. Quizá el
talento no puede adquirirse pero sí se puede afilarse y desarrollarse. Antes de
empezar a escribir poesía hay que conocer los dos tipos de recursos con los que
contamos: Los recursos subjetivos y los recursos objetivos.
-Recursos subjetivos: Toda una serie de
recomendaciones que nos ayudarán a conseguir que el producto final (poema)
cumple el propósito y la intención que hemos asignado con la mayor dignidad y
pericia.
El escritor ha de ser un observador nato, un vigilante
de la realidad y el universo que esté fuera y dentro de nosotros. De ahí la
importancia de trabajar la mirada, de hacer un esfuerzo de percepción hacia
todo lo que nos rodea, ya sean objetos, sentimientos o sensaciones utilizando y
rentabilizando todos los sentidos no solo el de la vista.
El poeta es un músico que no toca ningún instrumento
pero hacer sonar las palabras como si éstas fueran un arpa, un piano: Es
imprescindible estar atento a la melodía o el sonido de las palabras.
El componente rítmico de la poesía es demasiado
importante como para descuidarlo.
No se puede escribir sin antes haber leído. Es
necesario rodearse y alimentarse de lectura y, lo que es más importante,
aprender a leer a sacar el máximo provecho a los textos que caigan en vuestras
manos, esforzándonos es descubrir los mecanismos e intenciones que el
escritor nos ofrece.
Imitar no es una tarea degradante, sino todo lo
contrario, resulta muy enriquecedora. Todo poeta que se precie he aprendido a
escribir partiendo de sus autores preferidos.
Uno de los objetivos primordiales del poeta es
conseguir una voz propia.
Facilita mucho la labor el hecho de ir anotando “en
bruto” todas las ideas que no parezcan interesantes o aprovechables, puesto que
la experiencia de las poetas ha demostrado que muchas ideas o intuiciones se
pierden o se diluyen en la memoria.
El poeta siempre está trabajando. Se diría que es una
esponja dispuesta siempre a absorber cualquier tesoro que se le acerque. El
poeta también es un atleta que tiene que entrenarse a diario.
La poesía es la aleación precisa de dos materiales
opuestos: la fría aritmética del verso y la rima, si la hay han de combinarse
con la lucidez y la sensibilidad ardiente de la palabra exacta. La arquitectura
de la poesía es delicada, cada palabra es importante, cada coma, cada acento,
la longitud de cada verso…Los poetas, como decía Flaubert, son buscadores de
perlas, bucean en los mares del lenguaje hasta encontrar lo que buscan.
RECURSOS LINGÜÍSTICOS
El Haiku: hacia la poesía pura
Si la economía verbal es la esencia de una forma pura,
esa forma es el Haiku, que tan solo cuenta con diecisiete sílabas, divididas en
tres versos para expresar una sensación,
una verdad poética. El Haiku es concisión y síntesis, una de las
composiciones más difíciles que existen, nacida en un momento de gracia, de
inspiración.
Aunque la forma métrica ideal del Haiku en 5-7-5 hay
que tener siempre presente que los Haikus que se ponen como ejemplo son
traducciones de una lengua lejana a la nuestra, y que el número de sílabas a
veces debe cambiar para que las palabras puedan ser trasladadas de un idioma a
otro.
“Un viejo estanque
al zambullirse una rana
ruido del agua”
El Haiku se aleja conscientemente del 40 del poeta, de
tal forma que parece ajeno a él, como si nadie lo hubiera conocido.
Casi nunca encontraremos un pronombre personal en un
Haiku y menos la primera persona del singular.
El poeta trata de transmitirnos una visión, una
sensación de la naturaleza sin interponer su yo entre nosotros y el poeta.
“¡No le toques ya más
que así es la rosa!”
“Besugo en sal,
con las encías frías
pescadería”
Bashoo
“Está la luna
Inmóvil, congelada:
noche de escarcha”
Seira
“Es ya mi aldea
un sueño, un viaje
ave de paso”
Kiorai
Cada parte del Haiku está separada por una pausa o
censura, que marca un ritmo en el poema.
Herramientas para escribir Haikus:
Onomatopeya: se trata de una palabra que imita un
ruido o un sonido natural.
“¡Día oscurécete, día!
¡noche, abre ya, noche!
-croaba la rana”
Sinestesia: Consiste en asociar dos
palabras que provienen de dos dominios sensoriales diferentes.
“Al oscurecerse
el mar
las voces de los patos salvajes
son vagamente blancas”
Bashoo
Los Haikus huyen de la retórica y de la ornamentación.
“Los versos que algunos componen están
excesivamente elaborados y pierden la naturalidad que procede del corazón. Lo
que viene del corazón es bueno. No deberíamos preferir aquellos que dependen de
la retórica”
Bashoo
Ejercicio
Buscar una comparación sorprendente cuyo elemento real
sea algo cotidiano, algo que tenga cerca, por ejemplo: un flexo: El flexo tiene
las patas largas como una garza.
Después, intentar construir una haiku partiendo de
esta comparación, el flexo tiene/patas negras y largas/garza encendida.
Recordar que, si bien la métrica ideal del haiku es
5-7-5, no es imprescindible que sea exacta.
LECTURAS RECOMENDADAS
Las mil mejores poesías de la lengua castellana
(Antología de José Bergua)
Canción de canciones. Los mejores poemas de amor de la
lengua castellana (Antología de María Asunción Mateo y Rafael Alberti)
Cómo leer un poema (Rosa Navarro Durán)
El Haiku japonés (Fernando Rodríguez Izquierdo)
PROPUESTA DE EJERCICIO
Diseñar un proyecto de libro de poemas (sin escribir
los poemas) anotando el tema que se desea abordar.
Dividir en secciones (también tituladas) que respondan
a las necesidades que le exija el proyecto.
Elegir el número de poemas que crea necesario para
completar cada sección y titularlos también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario