El diálogo nació en la Grecia clásica como subgénero
literario vinculado a la política y la filosofía de la mano de autores como
Platón.
La materia prima del teatro y del cine para contar una
historia es el diálogo: los personajes deben explicarse por sí mismos y
encaminar al espectador por la senda de la historia.
En los cuentos y en las novelas, sin embargo, lo
personajes pueden apoyarse en el narrador.
-Narrador Omnisciente
Ser una presencia sólida en medio de la conversación y
avisarnos.
-Narrador cuasi omnisciente
Constituirse en una especie de “acomodador” que
dispone a los personajes y nos dice: “ahora el personaje se levanta y va hacia
la ventana, ahora hace un gesto de dolor…” limitándose a mostrarnos lo que
sucede, como si de una cámara de cine se tratase:
-Narrador en primera persona:
El protagonista y el testigo.
El narrador es el director de la orquesta puede
detener el diálogo e introducir un pensamiento o la reflexión de un personaje,
pero también puede llevarnos hacia atrás, retrospección o hacia delante o
prospección, o contarnos algo que está sucediendo en otro lugar.
Funciones del narrador con respecto al diálogo:
-La función rítmica
-La función argumental
-La función informática
-La función caracterizada
La Función rítmica:
El ritmo de la narración se consigue combinando
distintas formas de contar una que ralentiza el tiempo (descripción) otras que
lo aceleran (resumen y elipsis) y una última, la escena que pretende limitar la
duración a tiempo real de lo que se cuenta.
La escena consiste en reproducir el discurso de los
personajes por medios del diálogo y que en ella se guardan los principios de la
unidad, tiempo, lugar y acción.
Cuando hablamos del diálogo nos referimos también a la
forma de narrar donde este recurso aparece, la escena, que no es, ni más ni
menos que el momento del relato en el que los personajes hablan delante del
lector sin intermediarios.
Creer un ritmo fluido requiere combinar con tino las
tres formas de contar: descripción, resumen y elipsis y escena.
Función argumental:
Hay que tener en cuenta que la escena sirve, en muchos
casos, para marcar los tiempos fuertes de la trama, los cuales adquieren mucha
mayor intensidad si son mostrados en vez de explicado por el narrador.
El diálogo que sirve para la trama posee una función
argumental, que consiste en propiciar que la acción avance: ese diálogo hace
que ocurra algo, provoca movimiento y eso quiere decir que cuando el diálogo
termina la situación ha cambiado.
Función informática:
La función informática del diálogo es esencial. En el
terreno narrativo podemos optar por el narrador, que nos pone en antecedentes,
nos informa de tal o cual acontecimiento…Pero en ocasiones el propio tono de la
obra exige que sea los personajes quienes hablan, lo que nos relatan su
historia.
Función caracterizada:
Por medio del diálogo el escritor muestra a sus
personajes de forma directa. Ésta es una manera eficaz de hacer lograr al
lector datos esenciales sobre ellas.
1.- Características individuales:
La actitud de un personaje que interviene en una
conversación puede darnos muchas pistas:
-sobre su carácter: violento, tierno, vulnerable
-sobre su actitud hacia aquellos con los que se
dialoga
-sobre sus objetivos y motivaciones
2.- Características sociales:
El diálogo también puede convertirse en una vívida
forma de ambientación, que puede dar cuenta de las circunstancias sociales de
los personajes. La forma de expresarse y la actitud del habitante indican, en
muchos casos, su extracción social.
Hallar el tono y el estilo de esa laguna especial que
constituyen los diálogos, no es una tarea fácil para el que comienza a
escribir –al principio se tiende a explicar, más que a dar voz a los
personajes. Conseguir esa naturalidad es indispensable para mostrarlos en
acción, y también para lograr, por medio de la introducción de escenas, un
ritmo narrativo que asegure agilidad y fluidez a nuestros textos.
Debemos adjudicarle un lenguaje que le sea propio.
Intentemos que el diálogo no sea uniforme, plano, sino una mezcla de dos
realidades: aquello de lo que se habla aparentemente y aquello que se está
diciendo en realidad, de manera que el lector pueda leer entre líneas.
El diálogo literario, pertenece a un lenguaje
intermedio entre el hablado y el escrito.
Algunos trucos para hacer dinámicos nuestros diálogos:
Contestar a una pregunta con una respuesta que no
corresponda.
Contestar a una pregunta con otra
Repetir una parte de lo que el otro ha dicho
Sustituir la respuesta con un silencio o un gesto
Evitar el verbo decir:
-Sustituir el dijo por sinónimos
-“Marcar” a cada personaje con una acción: se produce
una acción o gesto del personaje que va a hablar, de modo que el lector lo
identifica.
-“Marcar” a los personajes por medio de pensamientos:
es decir, un personaje habla y después el escritor nos dice lo que piensa.
RECURSOS Y JUEGOS LINGÜÍSTICOS
El principio de los vasos comunicantes:
Con este nombre se designa en literatura a la
combinación de dos o más diálogos que suceden en lugares o tiempos diferentes,
pero que el escritor fusiona es uno solo.
Según Mario Vargas Llosa:
Consiste en fundir en una unidad narrativa situaciones
o datos que ocurren en tiempo y/o espacios diferentes, o que son de naturaleza
distinta, para que esas realidades se enriquezcan íntimamente, fundiéndose en
una nueva realidad distinta de la simple suma de las partes.
Gustave Flaubert fue el primero que empleo esta
técnica de los vasos comunicantes, con Madame Bovary; para ello trenzó dos
diálogos que sucedían en espacios distintos. El principio de los vasos
comunicantes ha ido perfeccionándose, con la ayuda de generaciones de
escritores que han seguido a Flaubert, hasta abrir caminos narrativos
insospechados. Uno de esos eslabones es Juan Rulfo, que en Pedro Páramo, rompió
el tiempo por medio del diálogo.
Ejercicio
Escoger una de las dos opciones: romper el espacio
como Flaubert, o romper el tiempo como Juan Rulfo. Escribir por separado lo dos
diálogos que pertenezcan a distintos tiempos o distintos espacios y combinarlos de forma que se entienda que son dos conversaciones diferentes.
LECTURAS RECOMENDADAS
Pedro Páramo y el llano en llamas (Juan Rulfo)
Un día perfecto para el pez plátano (J.D. Salinger)
PROPUESTA DE EJERCICIO
Escoger un diálogo de cualquier novela y analizar por medio de dicho diálogo las cualidades del personaje.
Escoger un diálogo de cualquier novela y analizar por medio de dicho diálogo las cualidades del personaje.