domingo, 17 de abril de 2016

La niña que llevas dentro


Y te das cuenta de que te duele una parte de ti que no es tuya,
que el tiempo pasado ya no se recupera
y es una putada,
que te llamas tonta porque lo eres
y te sienta como un guante.
La decepción te ha dejado un sabor como a vino picado
y  que te den por el culo no te gusta nada.
Puedes escribir los versos más tristes esta noche
pero no, eso  se lo dejas  a Neruda
a ti no te queda bien,
prefieres ensuciar un papel con lágrimas  encendidas
y tatuar corazones simpáticos.
Intentas buscar sus ojos en los tuyos
y  al revés,
rozar tu espalda con su espalda y viceversa
pero te escondes en una jaula de metal pesado
y salir te asusta.
Prometes volver a ser niña,
lanzar gotas de esperanza  en la oscuridad,
enterrar bajo una capa de cieno el dolor adulto
y volver a sonreír.